miércoles, julio 30, 2008

No creo en las brujas, pero ...



Aca me ven escribiendo sobre brujas, pensaran que estoy loco? ... nunca se sabe.

Les cuento una historia asombrosa:
" Había una vez una persona desconocida para mi, que posiblemente no tenia nada que hacer, y en 3 diferentes oportunidades dejo en el parabrisa de mi auto esquelas y un sobre en otra oportunidad, este último con sal o azúcar, y en las notas solo maldiciones y los peores augurios que un mortal pueda desear.
La parte cómica es que no eran dirigidas a mi sino para la persona que yo visitaba,
otra incógnita ¿porque no darselo al real destinatario? ¿si esto sucedía bajo su casa?

¿Porque cuento esto?
Primero porque no creo en estas cosas, de hecho tire de inmediato esas cartas sin prestarle la mas mínima atención y despues de la clásica puteada y la mas clasica frase: "Pero no tendras algo mejor que hacer" mirando el cielo... no olvidemos el anonimato del presente .
Hace unas pocas horas nada mas, estaba caminando hacia un quiosco y justo antes de llegar una llamada me hace volver al estudio... en el momento que doy vuelta veo un Pai de túnica y collares, cosa que no es nada raro ya que en la zona de Durazno y Carnelli se cuentan por docenas, pero este al cruzar la calle tropieza delante mio y lo sujete del brazo para tratar de evitar su caída.
El Pai cayo, casi en camara lenta y enseguida se incoporó y agarrando mi antebrazo agradeció mi actitud de ayudarlo, en el momento que yo seguia mi marcha el hombre me
dice: "Caballero que los santos los protejan y tenga cuidado con el fuego".
Asi nomas...

Hasta este momento venia todo bien... horas mas tarde estaba ya en el estudio y en determinado momento del respiradero del baño empezo a salir un olor muy desagradable y al no encontrar ni Poet ni palitos sahumerios, no tuve mejor idea que quemar un trozo de papel puesto en el extremo de un caño a modo de antorcha,
en una clasica evocación a mis ancestros del paleolítico, pero la llama al los pocos segundos salio como disparada por el interior del tubo ahora evocando a un lanzamisiles tal cual y cayendo el papel encendido en el peor lugar posible... el piso del estudio donde se puede encontrar creo que detodo, quienes lo conocen sabrán que el desorden es casi comparable con Bosnia.

Por fortuna no paso nada pero me quede pensando en el Pai.

Hoy de mañana para rematar, bajo de casa dirigiendome a la Rambla a caminar y veo una fogata de las que hacen los porteros para quemar las hojas con la mala suerte que en el momento que paso, una ráfaga me lleva ceniza a un ojo irritandolo al punto que tuve que volver a casa.

No me sugestiono, soy un ser racional pero solo me detuve a pensar y con mi mayor asombro simplemente recorde las palabras del Pai y enseguida asocie en mi mente a aquellas esquelas y les digo algo PRACTICAMENTE TODO LO QUE ESTABA ESCRITO EN ESAS ESQUELAS HOY UN AÑO MAS TARDE SON REALIDAD ABSOLUTA.
Sigo sin creer en las brujas, pero ya no me río.

1 comentario:

Zulm@ dijo...

Muy bueno el relato. Yo tampoco creo pero que las hay las hay. Mucha coincidencia lo tuyo da para pensar.
Cariños:)