lunes, junio 21, 2010

100 años Jacques-Yves Cousteau





Se cumplieron cien años del nacimiento de Jacques-Yves Cousteau, el primer gran divulgador y defensor de los océanos.Oceanógrafo, realizador, inventor, oficial de marina... y profeta. ACEUM y Visión Marítima han decidido homenajear y resaltar la vida y obra de este excepcional protagonista de la lucha por la toma de conciencia de la importancia de los mares y su preservación ecológica.
Nació en Saint André de Cubzac, Francia el 11 de junio de 1910 y falleció en París el año 1997. Ingresó en la Academia Naval Francesa en 1930, y, tras servir en Extremo Oriente y aprender a pilotar aviones, en 1943 probó por primera vez una máscara subacuática. Durante mucho tiempo, la movilidad necesaria para permitir una exploración ágil del fondo marino y el mantenimiento de la respiración bajo el agua por un período razonable parecieron objetivos irreconciliables. El pesado buzo con escafandra convencional se movía con torpeza en el medio subacuático, siempre amarrado a su cuerda salvavidas.
Sin embargo, Jacques Cousteau diseñó nuevos equipos: en plena lucha clandestina contra la ocupación alemana, inventó, en colaboración con el ingeniero Émile Gagnan, la escafandra autónoma, dispositivo que conjugaba dos inventos anteriores: el regulador o reductor de presión Rouquayrol-Denayrouse y la botella de aire comprimido del comandante Le Prieur. Este mecanismo, denominado aqualung, hizo posible el nacimiento del submarinismo como deporte.
Con el fin de acercar el mundo submarino al espectador, Cousteau diseñó también una cámara destinada especialmente a las grabaciones submarinas, con la que empezó a trabajar en sus inmersiones oceánicas. Tras la película Pecios (1945), Cousteau rodó Paisajes del silencio (1947), Tarjeta de inmersiones (1950), El mundo del silencio (1955) y El mundo sin sol (1964). Dirigió también el programa experimental de supervivencia en el fondo marino, denominado «Precontinente», en el que se utilizó tecnología punta, como habitáculos submarinos y cámaras de descompresión.
De entre los muchos papeles desempeñados en su vida, destaca su capacidad para ver el futuro en las profundidades oceánicas. Desde sus primeras inmersiones, poco antes de la Segunda Guerra Mundial, no sólo estuvo movido por su curiosidad infinita, sino por el desasosiego de una contaminación creciente, la explotación de los mares y la escalada atómica. El hombre del gorro de Toulon rojo se coló en los televisores de medio mundo con sus más de 130 documentales con un mensaje vigente hoy. Éstos son algunos de los retazos de su vida.
Por la jerarquía de la personalidad y la trascendencia de su obra, dedicaremos varias notas a su memoria y para ilustración de nuestros lectores.




La mente del visionario.- Jacques Cousteau no sólo era un artista de la imagen, sino también un artesano de la palabra. Al igual que su colega español Félix Rodríguez de la Fuente, los documentales del mítico oceanógrafo seducían al espectador tanto por la belleza hipnótica de su fotografía, como por la elocuencia de su inimitable voz (que en castellano se encargó de doblar Rafael Taibo). El comandante del 'Calypso' describió mejor que nadie las maravillas ocultas del mundo submarino, y fue el primero en lanzar un S.O.S. planetario para alertar sobre su deterioro. Éstas son algunas de sus 'perlas' más inolvidables:
«La Humanidad ha hecho más daño a la Tierra en el siglo XX que en toda su historia anterior».
«La gente protege aquello que ama».
«Las misiones imposibles son las únicas que tienen éxito».
«La población mundial debe estabilizarse, pero para lograr esto tendríamos que eliminar a 350.000 personas cada día. Es un planteamiento tan horrible que no deberíamos ni mencionarlo. Pero la situación en la que nos encontramos es lamentable».
«Si no estamos dispuestos a cambiar, desapareceremos de la faz de la Tierra y nos reemplazarán los insectos».
«Muchas personas atacan al mar, yo le hago el amor».
«El agua y el aire, los dos fluidos esenciales de los que depende la vida, se han convertido en los basureros del planeta».
«El mar, el gran unificador, es la única esperanza del hombre. Ahora, más que nunca, aquella vieja frase tiene un sentido literal: estamos todos en el mismo barco».
«Si los océanos de nuestra Tierra murieran —esto es, si, de algún modo, la vida de pronto desapareciera—, sería la más formidable, pero también la más definitiva, de las catástrofes en la Historia atormentada del hombre y de los demás animales que con él comparten este planeta».
«Ningún acuario, ninguna pecera en un 'marineland', por muy espaciosa que sea, puede replicar las condiciones del mar. Y ningún delfín que vive en uno de esos acuarios o 'marinelands' puede ser considerado normal».
«El mar, una vez que te hechiza, te engancha en su maravillosa red para toda la eternidad».
«El hombre, de todos los animales, es probablemente el único que se considera a sí mismo un ser exquisito».
«La única ambición de mis películas es mostrar la verdad sobre la naturaleza y estimular en la gente el deseo de saber más».
«No soy ecologista por los animales. Soy ecologista por las personas».
«¿Qué es un científico, al fin y al cabo? Es un hombre curioso, mirando por una cerradura, la cerradura de la naturaleza, intentando descubrir lo que está pasando».
«La felicidad de la abeja y la del delfín es existir. La del hombre es descubrir esto y maravillarse por ello».