miércoles, octubre 11, 2006

Vacaciones en Brasil






Fotos de Bombinhas, Porto Bello y Gravatal


Cosas Raras

BMW impactado por un fragmente de meteorito.

Este reloj bastante extraño, es de un material aun mas raro, la caja esta fresada en un trozo de meteorito.
Quien quiera
uno de estos lo podra adquirir por la módica suma de 300.000 dolares.

Rincon de Chistes

[Repartiendo notas]
El profesor repartiendo las notas:
- Luisito un diez.
- Pedrito un ocho.
- Juanito un seis.
- Jaimito un cero.
- Oiga Profe. Y por que a mí un cero?
- Por que te has copiado el examen de Pedrito.
- ¿Y Vd. como lo sabe?
- Por que las cuatro primeras preguntas, están iguales, en la última pregunta Pedrito respondió "Esa, no me la sé" y tu has puesto "Yo tampoco".

[David y Goliat]
La maestra pregunta a Jaimito
- ¿Como mato David a Goliat?
- Con una moto
- ¿Como con una moto? Sera con una honda
- ­Ahhh!, ¿Pero quería usted la marca?
-
[Habitantes de la tierra]
- A ver Jaimito, ¿Cuántos habitantes hay en la tierra?
- Cinco millones...
- No, hombre, no, muchos más!
- Siete millones...
- Que no, Jaimito, muchos más!!
- Nueve millones...
- QUE NO HOMBRE, DI UNA BARBARIDAD!!!!
- Pues..., ­­ Me cago en tu puta madre!!

[Nadar]
En clase le dice la profesora a Jaimito:
- A ver, Jaimito. Dime el presente de indicativo del verbo "nadar".
A lo cual responde el niño gritando:
- YO NADO, TU NADAS, EL NADA...
- Jaimito, más bajo, más bajo...
- Yo buceo, tú buceas, él bucea...

[Polvos]
Jaimito está molestando a la niñas tirándoles polvo de tiza. La maestra lo sorprende y con una mano escondida atrás le pregunta:
- Jaimito, ¿por qué no te atreves a echarme polvos a mí?
- Pues... porque usted tiene la regla...

[Sancho II]
- Jaimito, ¿Dónde murió Sancho II?
- En una portería de fútbol.
- ¿Quéééé?
- Sí, sí, murió en el sitio de Zamora.
[Objeto de medicina]
La maestra en la escuela de Jaimito:
- A ver, mañana me traéis todos un objeto relacionado con la medicina.
Al día siguiente:
- A ver, Manolito, que has traído?.
- Pues unas tiritas señorita.
- A, muy bien, ¿quien te las ha dado?
- Mi mamá.
- ¿Y qué te ha dicho?
- Que sirve para curar las heridas y los golpes.
- Muy bien, Manolito. A ver, tu, Jaimito, ¿Que has traido?
- Una bombona de oxígeno.
- Ahhh, que bien, ¿quien te la ha dado?
- Mi abuelito, señorita.
- ¿Y que te ha dicho?
- Joputaaaa, que me ahogoooooo....

[Clase mixta]
En una clase mixta el maestro pregunta a sus alumnos qué quieren
hacer de mayores:
- Dime, Roberto.
- Ingeniero, señor.
- ¿Y tú, Carlos?
- Fontanero.
- ¿Clara, y tú?
- Yo quiero ser mamá.
- Muy bien, Clara, ¿y tú, Jaimito?
- Yo... ­yo quiero ayudar a Clara a que sea mamá!

[El primer día en la escuela]
Es el primer día de colegio de Jaimito, y como estaba muy nervioso su madre le dice que diga lo siguiente:
- Cuando te pregunte cuántos años tienes le dices que 6 añitos; cuando te pregunte el nombre le dices Jaimito y si te pregunta si sabes leer le dices que un poquito.
Jaimito ya está en el colegio y la profesora le pregunta:
- ¿Cómo te llamas?
Y Jaimito muy nervioso contesta en el orden que le había dicho su madre, responde:
- 6 añitos.
- ¿Cuántos años tienes?
- Jaimito.
- ¿Me estás tomando el pelo?
- Un poquito.


VOLVIÓ A ESCUCHAR... ENCENDIÓ NUEVAMENTE LA LINTERNA Y VIO A UN LORO ARRIBA DE UN PALO, QUE LE REPITIÓ...."DIOS Y JESUS TE ESTÁN MIRANDO"


AL LADRÓN LE VINO EL ALMA AL CUERPO...."LORO DE MIERDA, ME ASUSTASTE.... DE DÓNDE SALISTE?"

"SOY MOISES"...CONTESTÓ EL LORO.

"HIJO DE PUTA...QUIÉN FUE EL QUE TE PUSO MOISES?"

"EL MISMO PELOTUDO QUE LE PUSO DIOS Y JESUS A LOS DOS ROTWILLER QUE ESTÁN DETRÁS TUYO Y QUE YA TE AVISÉ QUE TE ESTÁN MIRANDO"

Fotos Varias





setiembre 2005
Tarde
en las Flores dia de Pesca y Buceo

martes, octubre 10, 2006

Buceo Deportivo


Introducción
Desde el comienzo de su historia, el hombre ha sentido curiosidad por descubrir que es lo que se oculta en los fondos marinos. Han sido muchos y muy variados los inventos y artefactos que se han intentado utilizar a lo largo de los siglos con este motivo, pero es sólo a partir de mediados del siglo XX que se ha masificado la práctica de este deporte.

Prehistoria y Antigüedad
Hay indicios de la práctica del submarinismo en la prehistoria en los grandes yacimientos de conchas de moluscos (muchos de los cuales viven varios metros por debajo de la superficie del mar) que se han encontrado en el Báltico y en las costas de Portugal. Esto prueba que el hombre primitivo, salvo que esperara las grandes bajamares para juntarlos, se veía obligado a bucear hasta los lugares en que estaban enclavados. Las tribus de la Polinesia también practican el buceo desde tiempos inmemoriales. Estas tribus usaban unas primitivas pero prácticas lentes submarinas, formadas por un armazón de madera sosteniendo una lámina transparente de carey u otra caparazón de tortuga marina.

Entre los pueblo de la Antigüedad, las primeras noticias que se tienen de la práctica de la inmersión son del año 168 A.C., cuando se utilizaron buzos para recuperar el tesoro que Perseo, último rey de Macedonia (Grecia), lanzara al mar los tesoros de su palacio. En los "Problemas" de Aristóteles se mencionan dos tipos de aparatos de inmersión. Uno de ellos es la "lebeta", un antecedente de la campana de buzo, que consiste en un gran recipiente metálico que se coloca invertido en el agua, lo que permite aprisionar en su interior el volumen de aire que su capacidad admita. Uno o más buzos se acomodan en su interior, desde donde realizan salidas al fondo del mar. El otro instrumento mencionado es un tubo respirador muy parecido al actual snorkel.

Edad Media y Renacimiento
Aunque la Edad Media vivió de espaldas al mar, es en esta época tan poco marinera donde se encuentra al extraordinario buceador Nicolás, conocido como "el pez", y cuyas proezas submarinas fueron inmortalizadas por Federico Schiller en su balada del "Buceador", y como personaje del "Quijote" de Cervantes con el nombre de "Peje Nicolao".

En el Renacimiento, el polifacético genio Leonardo da Vinci diseñó un par de aparatos de buceo. El primero consistía en un simple tubo, similar al actual snorkel. Otro diseño muestra un casco completo con antiparras y un tubo respiratorio en una especie de capuchón con púas, que hacían de defensa natural contra posibles depredadores. Una variante representa un voluminoso recipiente de aire sobre el pecho del buzo conectado a una máscara que le cubre parte del rostro. El más perfecto de sus diseños consiste en un traje completo de buzo, clasificado por otros autores como "equipo que cubre todas las necesidades vitales y las exigencias especiales que un hombre puede necesitar bajo el agua".

Epoca Moderna
A partir de mediados del siglo XVIII comienzan a sucederse los descubrimientos e inventos que permitirían a los buceadores sumergirse a una mayor profundidad y por más tiempo. Es en este período que ganan aceptación las campanas de buzo, como la "Patache" de Jean Barrié (1640), o la de Halley (1690), que recibía suministro de aire desde la superficie.

La posterior evolución de la campana se debe a Augustus Siebe -a quien algunos nombran el "Padre del Buceo Moderno"-, que reduciría su tamaño hasta convertirla en un casco que recibía aire de una bomba desde la superficie. El mismo Siebe, en 1837, le añadiría un traje impermeable que dejaba "en seco" el cuerpo del buzo, y a la que llamó escafandra. Así nació el equipo de buzo clásico, que con algunas modificaciones ha llegado hasta nuestros dias.

En 1860, un oficial de marina francés, Auguste Denayrouze, y un ingeniero de minas, Benedict Rouquayrol, se unieron para construir un aparato mas ligero que la escafandra de buzo, que consistía en un depósito metálico que contenía aire a 30 o 40 atmósferas de presión, con un regulador elemental y una manguera que suministraba aire desde la superficie y que se podía desconectar por breves periodos de tiempo mientras el buceador seguía respirando de la reserva de su depósito. Le darían el nombre de "Aeróforo".

Este aparato no llegó a utilizarse masivamente ya que permitía escasa autonomía y no disponía de un sistema de visión adecuado. Henry Fleuss desarrolló en 1879 un equipo de buceo que funcionaba con unas mezclas de 50% a 60% de oxígeno. La primera inmersión duró una hora y tras el éxito de la misma convenció a Siebe Gorman and Co., de Londres, para que fabricara su equipo.

Siglo XX
En la década del 30 se crean elementos fundamentales para el desarrollo del buceo moderno como las aletas o patas de rana (1935), el tubo respirador (1938) y la máscara que abarca ojos y nariz, patentada en 1938. En 1933 un investigador francés, Le Prier, patenta la escafandra que proporciona al buceador una autonomía real, gracias a la botella con aire a alta presión (150 atmósferas), y una buena visión, con el empleo de una máscara facial. Pero este aparato no disponía de un sistema de control del consumo, lo que limitaba mucho su autonomía.

En 1943, el equipo formado por el Teniente de Navío francés Jacques-Yves Cousteau, el ingeniero Emile Gagnan, y un joven deportista Frédéric Dumas probarían en aguas de la Costa Azul un aparato que habría de convertirse en aquel con el que tantas generaciones habían soñado. Se trataba de la escafandra autónoma, cuyo elemento fundamental era un regulador que suministraba al buceador aire a presión ambiente, que se encontraba comprimido a gran presión en una botella.

Este sistema daba la oportunidad de bajar a unas superficies nunca imaginadas por el hombre y con un sistema de respiración bastante aceptable. En realidad la escafandra es solo una parte del invento, pues Cousteau utilizaba una máscara que cubría ojos y nariz, unas aletas de goma, y compensaba la flotabilidad natural del cuerpo humano con un cinturón con pastillas de plomo.

Desde ese entonces, los avances en el entendimiento de la fisiología y la técnica que permiten al hombre respirar mezclas gaseosas han permitido que los buceadores lleguen a descender hasta los 400 metros de profundidad.

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Buceo nocturno


El buceo nocturno es, sin lugar a dudas, una de las experiencias más impresionantes de las que puede disfrutar cualquier buceador.

Por el hilo de luz de nuestra linterna, tendremos la oportunidad de ver un mundo submarino totalmente cambiado, en el que la vida parece multiplicarse, mostrándose ante nosotros más tranquila, variante y misteriosa que nunca. Tendremos la oportunidad de acercarnos más a todas las especies nocturnas que poblarán el lugar, unas quietas, como durmiendo; y otras en máxima actividad, buscando su alimento.



CONSIDERACIONES TÉCNICAS

Para el desarrollo de inmersiones nocturnas es preciso disponer de un nivel técnico de buceo avanzado. Efectivamente, existen cursos especializados sobre esta modalidad en todas las federaciones y asociaciones; unos cursos que son del todo obligatorios si se pretende realizar salidas de este tipo.

Pero no sólo eso, la oscuridad de la noche entraña sin duda una serie de riesgos añadidos, lo que conlleva la absoluta necesidad de que este tipo de inmersiones se realicen únicamente en zonas que sean conocidas por los buceadores. Saber que existen elementos que pueden suponer obstáculos es determinante a la hora de realizar una inmersión con todas las garantías. De cualquier manera, seremos con seguridad sorprendidos por el enorme cambio que el medio experimenta al suprimirse la luz.

La regla de oro en salidas de este tipo es la de ser capaces de mantener el orden en todo momento y el establecimiento de un comportamiento rutinario; tanto es así que nunca nos pondremos a manipular ningún material si no tenemos perfectamente estudiados los pasos a seguir. Todos los utensilios deberán estar guardados en perfecto orden, conociendo cada uno de los buceadores el sitio exacto en el que se encuentra cada cosa. Las maniobras de subida, vestirse, desvestirse, guardar el material.. deberemos ser capaces de hacerlas totalmente a ciegas. Acostumbrarnos a movernos en la más completa oscuridad resulta imprescindible.

También por razones de seguridad, nunca deberán ser sobrepasados los 25 metros de profundidad, y tampoco nos plantearemos el recorrer largas distancias. La duración de la inmersión siempre se calculará teniendo en cuenta la durabilidad de las linternas, de manera que el tiempo estimado de inmersión siempre debe ser menor a lo que el fabricante nos indica. En la planificación deberemos prever que después de finalizada la inmersión deberemos disponer todavía de una tercera parte de la duración máxima de la linterna (aproximadamente).

De cualquier manera, nunca conviene permanecer sumergidos durante un tiempo superior a los 25 minutos.

Por otro lado, otro punto a vigilar de cerca son las condiciones climáticas, puesto que resulta imprescindible que éstas sean las óptimas. Cielo despejado, luna llena y aguas calmadas completan la situación ideal que deberíamos tener en cualquier salida nocturna.

El grupo no deberá ser muy numeroso, entre dos y tres personas es más que suficiente; puesto que el entendimiento resulta más sencillo.

Por último, conviene señalar que siempre es preferible esperar aproximadamente dos horas desde la puesta del sol para sumergirse, de este modo la vida nocturna submarina estará en todo su apogeo y podremos disfrutar al máximo con el espectáculo.

EQUIPO

Por supuesto, deberemos contar con todo nuestro equipo habitual, del cual comprobaremos que se encuentra en perfectas condiciones; pero además de esto existen una serie de elementos importantes que componen el equipamiento complementario, totalmente necesario para este tipo de inmersiones.

Si hay un complemento necesario en una salida nocturna, este es sin dudas la linterna, puesto que la luz es el elemento primordial. Partimos siempre de la idea de que cada buceador deberá llevar su propio foco. A la hora de adquirir uno deberemos considerar, más que la potencia de luz que es capaz de proporcionarnos (lo que sin duda también es importante), su durabilidad. Ésta deberá estar garantizada al menos en una hora (mínimo).

El resto de características que debe cumplir una linterna, se establecerán en función del tipo de aguas en el que vayamos a desarrollar la inmersión; de la siguiente forma:

Luz concentrada en un cono: para aquellas aguas en las que existen gran cantidad de partículas en suspensión.
Luces amplias: para zonas más grandes, con menos vida y menos obstáculos.
De cualquier manera, lo más habitual es decantarse por linternas de bajo ángulo, que resultan siempre más polivalentes y por tanto válidas para diferentes circunstancias.

A la hora de planificar la inmersión, deberemos comprobar que las potencias de las diferentes linternas que llevará cada individuo del grupo sean similares. De otra forma puede suceder que una luz menos potente quede desbancada por el resto, lo que supondría que el buceador que portara esa linterna de menos potencia dejaría de ser visto por el resto, lo cual puede poner l grupo entero en situaciones de sumo peligro.

La utilización de linternas de similar potencia nos servirá para que cada miembro del grupo pueda orientarse por medio de los conos luminosos, sin necesidad de buscar un contacto visual directo con la persona (algo que por la noche no siempre resulta sencillo).

De la misma manera que el buceador controla en todo momento el desgaste de aire, en una salida nocturna deberá controlarse también el desgaste de las pilas de cada linterna; evitando que llegue hasta el final.

En cuanto a la forma de colocación de la linterna, ésta deberá llevarse de tal manera que el cono luminoso esté dirigido diagonalmente hacia abajo. Iluminaremos el fondo moviendo ligeramente la linterna de un lado a otro; poniendo especial cuidado en no iluminar directamente a un compañero, puesto que provocaríamos su deslumbramiento y por tanto la pérdida puntual de visión.

Mención especial merece la necesidad de marcar el lugar de entrada al agua desde la orilla o desde la barca; debe quedar señalado de tal manera que en ningún caso pueda generar confusión con cualquier otra luz del lugar. Para ello son recomendables los flashes que se colocan por debajo del agua, a unos tres metros de profundidad (normalmente en la cadera del ancla); estos flashes disponen de una cantidad de luz muy elevada, así como de un encendido muy particular, lo que hace que su percepción bajo el agua sea sumamente sencilla, no generando ningún tipo de confusión.

Los flashes han sido desbancados en la mayoría de las ocasiones por los neones fríos (lightsticks), que nos servirán para señalar o como luces de emergencia. Estos se activan doblando el tubo sintético, de manera que se rompe el cilindro interno produciendo la mezcla entre los líquidos que en él se encuentran; esta mezcla produce una reacción química que se traduce en una luz fría y fluorescente que dura alrededor de una hora, produciendo un halo de luz de gran potencia. Debemos tener en cuenta que se trata de luces de posición (para marcar un lugar), nunca de luces primarias.

SELECCIÓN DEL EQUIPO

Podemos decir que se trata de la variable principal para conseguir que la inmersión se realice de la forma correcta: si no contamos con un equipo adecuado nos resultará imposible disfrutar de todo lo que se presente ante nosotros, puesto que estaremos más ocupados en que no nos ocurra nada.

En la selección del equipo para el buceo nocturno tenga en cuenta lo siguiente:

ILUMINACIÓN: sin lugar a dudas disponer de una fuente de luz adecuada es uno de los requisitos principales para la realización de una inmersión nocturna. Podemos hablar de dos tipos de iluminación, una principal y otra secundaria:
Iluminación principal: se trata del foco principal, que deberemos llevar siempre en la mano y ataco con un cabo de seguridad que estará unido a nuestra muñeca. En su elección habrá que tener en cuenta dos cosas principalmente: la cantidad de luz que necesitaremos y la autonomía que buscamos.
En la actualidad los focos recargables parecen la opción más adecuada, considerando que la cantidad de luz queda asegurada. Deberemos comprobar, eso sí, su autonomía, puesto que muchos modelos de lo que encontraremos en el mercado no sobrepasan los 30 ó 40.
El resto de características que debe cumplir un la iluminación personal se establecerán en función del tipo de aguas en el que vayamos a desarrollar la inmersión; de la siguiente forma:
Luz concentrada en un cono: para aquellas aguas en las que existen gran cantidad de partículas en suspensión.
Luces amplias: para zonas más grandes, con menos vida y menos obstáculos.
De cualquier manera, lo más habitual es decantarse por linternas de bajo ángulo, que resultan siempre más polivalentes y por tanto válidas para diferentes circunstancias.
Iluminación de reserva: se trata de la luz alternativa al foco principal, necesaria por cualquier cosa que pueda llegar a pasar. Con una buena linterna o un foco pero de menor tamaño, será más que suficiente.
En su elección conviene vigilar que quepa bien en el bolsillo del chaleco, para que nos estorbe lo menos posible.
SEÑALIZACIÓN: en un lugar que se encuentra a oscuras la señalización personal y de los puntos más importantes resulta fundamental.
Señalización personal: conviene que el resto del grupo sepa dónde nos encontramos en cada momento, por lo que pueda pasar.
Para la señalización personal lo más adecuado será decantarnos por pequeñas linternas estroboscópicas que emiten destellos a intervalos regulares, emitiendo un destello bastante visible bajo el agua. Tienen el inconveniente de que si las utilizan varios miembros del grupo de buceadores, no será fácil poder distinguir los unos de los otros.
Otra buena opción es la de las luces químicas, que se encuentran disponibles en diferentes colores, lo que nos permite la personalización. Tienen el problema de que son de un único uso y que deberemos tener especial cuidado con que no se rompa el cilindro, puesto que el líquido que contiene es tóxico y sumamente contaminante.
Señalización del lugar de vuelta: si en una inmersión habitual puede resulta complicado regresar a la zona de en la que hemos dejado el equipo, esto resultará mucho más difícil sin luz. Por ello conviene que dejemos siempre perfectamente señalizado el cabo del ancla. Muchos se decantan para ello de las linternas estroboscópicas. Ni que decir tiene que también la embarcación deberá quedar perfectamente iluminada, para que podamos distinguirla desde cierta distancia.
En caso de que la salida se haga en un punto de la costa, deberemos dejar un punto de luz perfectamente reconocible sobre el resto.
SEÑAS

La imposibilidad de comunicarnos de manera normal se acentúa y dificulta con la ausencia de luz, que no nos permitirá realizar las señas a las que estamos habituados bajo el agua.

La comunicación debe establecerse, por tanto, mediante señas lumínicas que conviene conocer previamente. Un error muy común es el de tratar de llamar la atención de un compañero iluminando su cara; puede que efectivamente llamemos su atención pero también le cegaremos durante algún rato resultando por tanto totalmente contraproducente para nuestro objetivo, sin mencionar de lo molesto que puede ser para la persona enfocada.

La forma correcta de comunicarnos será realizando las señas habituales, pero tratando de iluminar nuestra mano con el foco. Para asegurarnos de que nos están atendiendo a lo que queremos decir, llamaremos su atención con un haz de luz o acercándonos a la persona en concreto.


Además de todo esto, existen dos señales básicas que conviene conocer y que se realizan con la propia luz:

Movemos la luz realizando un círculo: significa “OK”
Movemos la luz de arriba abajo, de forma vertical: significa que algo no va bien.
Estas dos señales básicas nos servirán tanto para comunicarnos con el resto de compañeros como con las personas que se encuentren esperándonos en tierra o en la embarcación.

CONSEJOS A TENER EN CUENTA

Antes de realizar cualquier inmersión nocturna, tenga en cuenta los siguientes consejos:

Nunca realizaremos una inmersión nocturna en una zona que nos resulte desconocida al grupo, puesto que no sabemos con qué nos podemos encontrar y la capacidad de reacción en una inmersión nocturna siempre es menor.
Compruebe la carga de su foco: deberá estar completa. Asegúrese de que colocar pilas nuevas en caso de que estén utilizadas.
Coloque su luz personal en un lugar perfectamente visible y reconocible por el resto de compañeros del grupo.
En caso de que buceemos desde la costa, convendrá que nos espere alguien en el punto de salida para indicarnos convenientemente el lugar exacto.
De la misma manera que el buceador controla en todo momento el desgaste de aire, en una salida nocturna deberá controlarse también el desgaste de las pilas de cada linterna; evitando que llegue hasta el final.
Siempre resulta preferible esperar aproximadamente dos horas desde la puesta del sol para sumergirse, de este modo la vida nocturna submarina estará en todo su apogeo y podremos disfrutar al máximo con el espectáculo. De cualquier manera, siempre es aconsejable realizar una primera inmersión diurna previa ese mismo día, con el fin de vigilar el lugar y comprobar que no existen nuevos peligros.
En la elección del lugar de buceo, conviene que nos decantemos por aquellas zonas que se encuentren protegidas de oleaje, de corrientes y que además no presenten cambios de marea relevantes. Aguas transparentes y cristalinas son siempre las deseables (aunque por desgracia no siempre posibles).
Si lo que buscamos es tener la posibilidad de ver el mayor número de especies posible, deberemos elegir zonas rocosas, que tengan gran cantidad de cuevas. En ellas muchos peces descansan escondidos a lo largo del día y aprovechan la noche para buscar su alimento.
DÓNDE BUCEAR

Como ya hemos señalado antes, resulta imprescindible buscar zonas que conozcamos y en las que seamos capaces de prever los posibles obstáculos y riesgos que nos encontraremos. De cualquier manera, siempre es aconsejable realizar una primera inmersión diurna previa ese mismo día, con el fin de vigilar el lugar y comprobar que no existen nuevos peligros.

Buscaremos prioritariamente aquellas zonas que se encuentren protegidas de oleaje, de corrientes y que además no presenten cambios de marea relevantes. Aguas transparentes y cristalinas son siempre las deseables (aunque por desgracia no siempre posibles).

Y es que si hay algo que realmente impone en una inmersión submarina es la vida que encontrarnos. El comportamiento y hábitos de los peces en estas horas son totalmente diferentes a los que presentan durante el día; mientras existen especies que aprovechan estos momentos para descansar, haciendo posible una observación desde muy corta distancia, otros abandonan sus escondites para convertirse en auténticos cazadores de la noche.

Si lo que buscamos es tener la posibilidad de ver el mayor número de especies posible, deberemos elegir zonas rocosas, que tengan gran cantidad de cuevas. En ellas muchos peces descansan escondidos a lo largo del día y aprovechan la noche para buscar su alimento.

Perfil



El Perro de Metal - 1910, 1970, 2030

Puede ser inflexible en sus convicciones y criticar agudamente hasta la más leve infracción de la ley... tal como él la interpreta. Sin embargo, sus principios son del más alto nivel, y es fundamentalmente noble y caritativo. Si encuentra un objeto digno de su devoción, le dedicará su vida entera sin sombra de egoísmo. No obstante, cuando se irrita puede ser despiadado y perseguirá a sus enemigos hasta aniquilarlos.
El elemento metálico combinado con su signo lunar, que está también regido por el Metal, produce un signo de Metal doble, formidable si los hay. Los tibetanos llaman a esta combinación el «Perro de Hierro» y consideran con mucha aprensión este año, ya que según que tome un curso positivo o negativo podría ser muy bueno o muy malo.
El Perro de Metal, rígido y principista, exhibirá también los mismos rasgos, ejercitará sobre sí mismo una enérgica disciplina y se tomará muy en serio las cosas, especialmente cuando conciernen a asuntos relacionados con su corazón o su país.
Su lealtad es incuestionable y tiene opiniones políticas clarísimas. Nunca indeciso, el Perro tomará partido y jamás renegará de su afiliación. Por consiguiente, aun cuando odie la injusticia y el juego sucio, este tipo de Perro puede llegar a medidas extremas cuando insiste en que los demás apoyen su punto de vista.